La protección de los ecosistemas (acuáticos, terrestres e híbridos) es esencial para la salud del planeta y sus habitantes. El uso excesivo actual de los ecosistemas no solo crea un gran daño ambiental y la pérdida de biodiversidad, sino también, y como consecuencia de los desequilibrios sociales y económicos anteriores que la Ley debería ayudar a evitar o corregir, para lograr un desarrollo sostenible.

ICEL participa actualmente en la negociación internacional de la biodiversidad marina más allá del tratado de jurisdicción nacional (BBNJ) y el Pacto Mundial por el Medio Ambiente. (BBNJ) es lo que se ha dado en llamar el Tratado Global de los Océanos porque pretende proteger la biodiversidad marina más allá de las fronteras nacionales. Además, la Secretaría de ICEL, ubicada en la Universidad Carlos III de Madrid (España), está vinculada al Instituto Pascual Madoz de Planificación Territorial, Urbanismo y Medio Ambiente, que se especializa en la gobernanza del territorio.